miércoles, 10 de febrero de 2010

Mirta Aguirre [1912-1980]

1912 Nace el 18 de octubre en La Habana, hija de Ercilio Aguirre y de Aida Carreras.

1926-1937 Cursa de manera intermitente el bachillerato en Letras y Ciencias.

1928 Participa en la fundación y forma parte de la Junta Directiva de la Alianza Femenina de Cuba, organización que posteriormente se transforma en la Unión Radical de Mujeres que, orientada por el Partido Comunista, se integra a la Liga Antimperialista creada en 1925 por Julio Antonio Mella.

1931-1933 Se incorpora a la Liga Juvenil Comunista y forma parte del Comité Pro-Reorganización del Ala Izquierda Estudiantil. Ingresa en 1932 en el Partido Comunista de Cuba.

1936 Regresa a Cuba después de una estancia de tres años en México, e ingresa en el Lyceum Lawn Tennis Club, organización cultural femenina de corte progresista. Integra el Consejo de Dirección de la revista Lyceum y pronuncia en esta institución algunas de sus primeras conferencias sobre literatura. Comienza a trabajar en la Secretaría General de la República hasta 1942.

1937 Matricula en la Universidad de La Habana las carreras de Derecho Civil y de Ciencias Sociales y Derecho Público; sin embargo sólo se gradúa en 1941 en Derecho Civil.

1938 Se publica su primer libro de poemas, titulado Presencia interior.

1939 Es electa delegada al III Congreso Nacional Femenino de Cuba. Forma parte del Comité Ejecutivo organizador del Evento.

1941-1945 Integra el Frente Nacional Antifacista y la Sociedad Amigos de la URSS.

1942-1947 Forma parte del Servicio Femenino para la Defensa Civil (SFDC) y ocupa el cargo de Subdirectora del Boletín del SFDC.

1944-1953 Escribe la sección crítica de Cine, Teatro y Música del periódico Hoy, órgano del Partido Socialista Popular. En este rotativo escribe más de dos mil artículos que le otorgan celebridad internacional. En diferentes épocas colaborará también con publicaciones cubanas como Mediodía, Mujeres Cubanas, Fundamentos, Cuba Socialista, Bohemia, La Palabra y otras.

1946 Obtiene el prestigioso premio periodístico nacional "Justo de Lara" por su artículo "Fritz en el banquillo", publicado en Hoy el 9 de mayo de 1945.

1947 Su ensayo "Influencia de la mujer en Iberoamérica" recibe el primer premio en los Juegos Florales Iberoamericanos, convocados por la Unión Femenina Iberoamericana.

1948 Su ensayo "Un hombre a través de su obra: Miguel de Cervantes Saavedra" gana el concurso para ensayos cervantinos convocado por el Lyceum Lawn Tennis Club.

1949 Asiste a la Conferencia Cultural y Científica por la Paz Mundial en Nueva York y al Congreso Mundial de Partidarios por la Paz en París.

1952-1953 Asume la jefatura de redacción de la revista marxista La Última Hora.

1953 Integra junto a Carlos Rafael Rodríguez y Juan Marinello la Comisión para el Trabajo Intelectual del PSP. Atiende, hasta 1959, a la Sociedad Cultural "Nuestro Tiempo", asesora su revista y apoya la creación del grupo dramático "Teatro Estudio".
(Tomado de Cubaliteraria)





          Elegía II

Yo me acostumbro, amor, yo me acostumbro.
Yo me acostumbro a estar sin ti. ¿Lo entiendes?
Quiere decir, amor, que no amanece;
quiere decir que aprendo a abrir los ojos sin tu beso,
quiere decir que olvido, amor, que yo te olvido.

Como un morirse lento, implacable, a pedazos,
yo me acostumbro, amor, yo me acostumbro.
Y acostumbrarse es una cosa oscura,
es una cosa eterna, sin caminos,
como un caer, caer en el vacío.

Yo me acostumbro, amor, yo me acostumbro.
Y un día y otro pasan.
Y un día triste no es día sino un cortejo inmenso.
Y dos días de tristeza ya no pueden decirse.
Y acostumbrarse es una palabra irremediable
que ojalá nunca sepas.

Una criatura tiene su tamaño,
tiene su borde estrecho, su medida.
Y ha de haber para todos la tremenda alegría,
esa infinita dicha que es un derecho humano.
Ser feliz, amor mío, es como el aire, el agua,
algo para la vida.

Yo me acostumbro, amor, yo me acostumbro.

Lejos, tu mano corta el pan para otra boca.
Lejos, suenan tus pasos como yo sé que suenan.
Lejos, amor, muy lejos.
Y allí, donde mi angustia está sin ecos,
tú sonríes, tú eres,
y no sabes, amor, con cuánta sangre,
con qué amarga paciencia,
con cuánta fuerza para ahogar, yo olvido,
yo deshago mi sueño
y me acostumbro, amor, y me acostumbro.

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